Si estás pensando en comprar un toldo corredero para pérgolas entonces sería bastante apropiado que intentes pensar en las alternativas existentes. Y es que afortunadamente, hoy en día cuentas con la posibilidad de elegir entre diferentes tipos de toldo corredero para pérgolas que no solo se distinguen por sus mecanismos de extensión, sino que también se destacan por las características físicas de la tela plástica e impermeable que utilizan.
De manera que para facilitarte esta decisión de tener que elegir un toldo corredero para pérgola te planteamos los diferentes estilos de todos que existen dentro del mercado actual. Esto con la intención de que puedas elegir con mayor facilidad algo que se ajuste tanto a tus expectativas decorativas como a las limitaciones de tu presupuesto.
1. Toldos plegables o retractiles
Los toldos plegables retráctiles son bastante sencillos de identificar por su característica estructura. Se presentan como un típico toldo que se extiende a través de su respectiva pérgola, pero realmente su lona plástica no tiene una continuidad completa. Esto por el simple hecho de que está sujetada al mecanismo a través de un perfil parrillero que suele ser de aluminio.
Eso es perfecto por la excelente durabilidad que presenta este material metálico. El cual además es lo suficientemente ligero como para que el proceso de extensión y retracción de la lona pueda desarrollarse una infinidad de veces por día.
También debes saber que los toldos plegables o retráctiles suelen ser la alternativa más costosa y exclusiva cuando se trata de un toldo corredero para pérgolas. Y es que esto tiene que ver con el hecho de que el mecanismo que permite que las ruedas recojan y extiendan los diferentes tramos de la lona es bastante complejo. O al menos es un poco más avanzado que el de un toldo enrollable convencional.
2. Enrrollables
Paralelamente, se encuentran los toldos enrollables que básicamente funcionan igual que muchos toldos de ventanas o de terrazas. La deferencia se presenta porque en este caso hablamos de un mecanismo que se extiende a través de uno o dos soportes metálicos que son accionados a través de un sistema computarizado o de forma manual.
El aspecto enrollable tiene que ver con el hecho de que la lona es una pieza continua y la misma se extiende y se enrolla según qué tanta cobertura se espere del toldo dentro de la pérgola en concreto en la que está instalado.
Esta alternativa se presenta como una opción mucho más accesible para quienes tienen limitaciones financieras al momento de elegir su toldo corredero para pérgolas. Lo cual tiene que ver con el simple hecho de que si el toldo puede recogerse o extenderse dándole vuelta a un eje giratorio con una varilla metálica entonces se abaratan muchos costes.
Esto sabiendo que un mecanismo computarizado y mecánico es algo mucho más complejo que suele presentarse como un proyecto más costoso. Casi siempre por la tecnología hidráulica que necesitan para garantizar una buena durabilidad.
¿Cómo saber cuáles de los tipos de toldos correderos es el apropiado para tu pérgola?
También está el hecho de que es muy importante que sepas cuál de las dos alternativas de los diferentes tipos de toldos correderos para pérgolas es la más apropiada para tu espacio. Pues es la verdad es que si tienes el dinero para pagar la alternativa más costosa es probable que te interese, pero no necesariamente vas a tener la mejor funcionalidad dentro de tu día a día.
De modo que los dos siguientes criterios son los detalles más relevantes a los que debes prestar mucha atención. Al menos al momento de elegir entre los dos tipos de toldos correderos para pérgolas que tienes a tu disposición en el mercado actual.
1. Qué tanto se usara el toldo
La frecuencia del uso que vaya a darse a los toldos correderos para pérgolas es muy importante para decidir si se requiere de un mecanismo extensor automatizado o si basta con un sencillo sistema enrollable con extensión manual. Y es que si alguien piensa recoger y extender la lona varias veces a lo largo del día entonces es probable que valga la pena invertir en la opción que ofrezca la experiencia más moderna y confortable.
2. Qué tan grande es el espacio disponible
El tamaño del espacio existente dentro de la pérgola también es decisivo. Pues no es lo mismo tener que extender manualmente una lona a través de unos 2 metros de longitud a tener que hacerlo a lo largo de una plataforma que supera los cinco o seis metros de largo.
Esto también afecta el coste de lo que vendría siendo el sistema automatizado. Pues si la pérgola tiene mayor tamaño también se vendrá implicada una mayor cantidad de tela y definitivamente se necesitará una estructura mucho más grande para sostener los rieles que la recogen y extienden por cuenta propia.
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